Cómo Retomar tu Vida Sexual con Candidiasis

Enfrentar episodios recurrentes de candidiasis, vaginosis bacteriana, citolítica o ureaplasma puede llevarnos a optar por la abstinencia sexual. Para algunas mujeres, esto ayuda a evitar que los problemas se repitan, mientras que para otras, no marca una gran diferencia, incluso después de meses sin actividad sexual. A veces, la abstinencia puede generar más ansiedad en torno a las relaciones y los vínculos sexoafectivos. Si has decidido retomar tu vida sexual, aquí tienes algunas sugerencias para hacerlo:
1. Tómalo con Calma
Si has estado sin relaciones sexuales por un tiempo, empieza de nuevo con tranquilidad. No te apresures; retoma la actividad sexual de manera gradual. Puedes comenzar con caricias y besos, y reconectar con tu pareja (si la tienes) en esos pequeños gestos que tal vez se han perdido. Explora otras formas de intimidad que no se centren únicamente en la penetración. Sé paciente contigo misma y recuerda que es normal necesitar tiempo para recuperar la confianza y el deseo sexual.
2. Normaliza la Comunicación
La comunicación es clave. Comparte tus sentimientos, miedos, preocupaciones y síntomas con tu pareja. Habla sobre lo que te gusta, lo que te molesta, lo que te duele y cualquier cosa que te cause verguenza. Expresar claramente lo que te hace sentir cómoda o incómoda durante el sexo es cruzual y enfrentarlo juntos puede fortalecer la relación. Una comunicación abierta y sincera es fundamental para que la relación se mantenga saludable.
3. Cuida de Ti Misma
Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien contigo misma, como el ejercicio, la meditación, o cualquier pasatiempo que disfrutes. Tu bienestar es lo más importante. Báñate, péinate, sigue una rutina de cuidado de la piel o cualquier cosa que te haga sentir bien. Trabaja en tu autoestima y, si quieres, compra algún juguete sexual y mírate en el espejo, mientras juegas y auto tocas, puedes hacerlo en el baño si no tienes privacidad en la habitación.
4. Escucha tu Cuerpo
Si sientes molestias, incomodidad, o dolor durante o después del acto sexual, no dudes en detenerte y decirle a tu pareja
5. Prevén Recaídas
Adopta hábitos saludables para evitar futuras infecciones. Mantén una buena higiene íntima; lava tu vulva solo con agua, usa ropa interior de algodón y evita lubricantes perfumados, tampones, toallitas desechables u otros productos que puedan alterar el equilibrio natural de tu flora vaginal. También mantén una dieta equilibrada, baja en azúcares y alimentos ultraprocesados.
En los momentos de penetracuión, utiliza preservativos, y si estos te generan desequilibrio, puedes probar con opciones libres de látex. Si decides no usar preservativos y sabes que podrías tener una candidiasis después del sexo, puedes aplicar aceite Cándida durante la penetración. Esto no solo te ayudará a prevenir un futuro brote (o uno que sea más fuerte), sino que también evitará la sequedad y el dolor durante las relaciones, haciendo la experiencia más cómoda y placentera. En el video de a continuación puedes ver como hacerlo.
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Retomar tu vida sexual es un proceso que requiere tiempo y paciencia. Escucha a tu cuerpo, comunícate con tu pareja y busca apoyo profesional si lo necesitas (médico integrativo, naturópata, terapeuta sexual). Con el tiempo, podrás disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.