Motívate con el ejercicio

1. Planifica y organiza tu rutina

Agenda tu ejercicio: Incluye el ejercicio en tu semana como si fuera una cita importante. Trata de cumplirla sin excusas.
Prepárate con anticipación: Deja la ropa y la botella de agua listas la noche anterior. Así, no tendrás que sobrepensar en la mañana, solo te vistes, tomas tu agua y a entrenar!
Paga si puedes: Invertir en una membresía de gimnasio, clases de pilates, danza, natación o cualquier actividad que te guste, te motivará más. Nadie quiere perder dinero!

2. Apóyate en otras personas

Busca compañía: Si alguien puede acompañarte, como un amigo o un familiar, únete a esa persona. Hacerlo juntos aumenta el compromiso. Por ejemplo, yo me apoyo en mi hermana para que me motive, ella me habla y me dice, "a que hora nos juntamos en el gym mañana?", y así automáticamente priorizo el ir.

3. Empieza con metas realistas

Objetivos pequeños: Comienza con metas alcanzables según tu tiempo. Ejemplo: esta semana haré ejercicio 2 o 3 veces, solo 30 minutos. Esto evita que te sientas abrumada.

4. Vincula el ejercicio a recompensas

Premia tu esfuerzo: Después de hacer ejercicio, disfruta de algo que te guste, como ver un capítulo de tu serie favorita, o si logras cumplir con los días de ejercicio que te propusiste en la semana, consiéntete de alguna manera especial. Esto te ayudará a asociar el ejercicio con experiencias positivas y gratificantes.

5. Crea un ambiente agradable

Usa música o podcasts: Mientras te dijes a entregar y haces ejercicio, escucha música que te motive o un podcast interesante. Así, tu cerebro asociará el ejercicio con un momento de disfrute.

6. Recuerda los beneficios a largo plazo

Concéntrate en el placer posterior: Siempre recuerda lo bien que te sientes después de hacer ejercicio. Esa sensación de bienestar es lo que te motivará a seguir.
Piensa en tu salud: Si no haces ejercicio, nadie lo hará por ti. El ejercicio mejora significativamente tu calidad de vida, de hecho, persona que no fuma, no toma, se alimenta bien pero no hace ejercicio, lo más probable es que tenga una peor calidad de vida que alguien que sí toma, fuma, pero hace ejercicio.

7. Recuérdate por qué lo haces

Haz una lista de sensaciones: Después de entrenar, escribe cómo te sientes. Esos días que no hayan ganas, revisa esa lista y recuerda lo bien que te hará sentir.
Escríbete una carta motivacional: En los días difíciles, lee la carta y recuerda porqué empezaste esta práctica y cómo te beneficia mantenerla en el tiempo, depués de leerla empodérate! Escucha a tu yo del pasado que quiere una mejor version para tu yo del futuro!

Estas estrategias te ayudarán a mantenerte motivada, organizándote y disfrutando del proceso. Si un dia no tienes ganas de ir o te sientes confundida por donde empezar puedes escribirnos a nuestras redes sociales o al WhatsApp. Se que ya estás lista para empezar!